La reconciliación es el acto por medio del cual, se hace la paz, o se restituyen relaciones; En el contexto Cristiano, más aun, en el plan de salvación; El hombre a causa de su desobediencia en el principio (Génesis 3), rompió la comunión con Dios; creando una brecha, enemistad a causa de su pecado, el cual le hace merecedor de muerte. (Génesis 2:17; Romanos 6:23). Para restablecer la relación con Dios el hombre debía ser justificado, ya que sobre el estaba dictada una sentencia a causa de su pecado, pero el hombre no podía justificarse, ya que su justicia es considerada como “trapo de inmundicia”. (Isaías 64:6) y aun añade “Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno” (Romanos 3:12, Salmos 14:1-3), no había méritos en el hombre para alcanzar la reconciliación.
…En cuanto a Dios; su Santidad y Justicia absoluta, tenían que ser satisfechas al igual que su Amor…
Entonces podemos decir que la reconciliación es el resultante de la justificación, la cual ha sido por su gracia, por tal motivo no es un merito propio del hombre más aun es de Dios, quien quiso salvarnos (Isaías 35:4), “al que no conoció pecado, por nosotros se hizo pecado, para que nosotros fuésemos hecho justicia de Dios en él” (2ª de Corintios 5:21) y aun añade “el castigo de nuestra paz fue sobre el” (Isaías 53), la reconciliación nos hace estar en paz y comunión con Dios, vivir tranquilos y con esperanza.
“Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, muchos mas, estando reconciliados, seremos salvos por su vida” (Romanos 5:10).
Ahora concluimos que el beneficio máximo de la reconciliación, es la salvación de nuestras almas, siendo nuestro Gran Dios y Salvador Jesucristo el Arquitecto y Constructor. Ahora hermanos anunciamos el evangelio de salvación que es causa de la reconciliación hecha por Dios en Cristo. (2ª Corintio 5:19)
